Una comisaría de Barrio San Vicente fue asaltada por un delincuente, hecho que habría sido identificado como un suceso de inseguridad más en la ciudad, aunque el caso llamó mucho la atención dado que fue un empleado del concesionario el que ayudó a llevar a cabo el robo.
Las cámaras de seguridad captaron todo, y el registro resultaba un tanto sospechoso. Al poco tiempo, y tras una investigación por parte de la Policía de Córdoba, se logró determinar que el empleado que estuvo presente en el concesionario el día del robo había sido cómplice del mismo. De acuerdo al dueño de la concesionaria, Iván Hadad, el empleado alegó estar en una apretada situación económica y ser perseguido por un narcotraficante, algo que luego resultó ser falso, dado que el empleado había arreglado todo con el delincuente, que es su amigo. Ambos quedaron detenidos por el robo de 500 mil pesos, producto de la recaudación de la venta de un automóvil durante la jornada anterior.
